viernes, 4 de septiembre de 2015

En busca del tesoro mágico

Muchos sábados por la mañana nos juntábamos una pequeña cuadrilla en casa de mi amigo Miguel Ángel, para disfrutar de una partida de rol. Su hermano mayor, Moisés, solía hacer el papel de Director de Juego. También nos acompañaba el mejor amigo de éste, Mateo, otro oriundo del barrio La Jota. Y completaban el grupo de comedores compulsivos de patatas fritas otros tres o cuatro entusiastas de las aventuras épicas y los dados de múltiples facetas.

En busca del tesoro mágico
© aloha75 - Flickr

Durante el desarrollo de las partidas no era extraño que acabásemos encontrando algún objeto mágico, oculto entre el equipamiento de monstruos y adversarios vencidos, o en los más inverosímiles escondrijos secretos de cuevas, mazmorras y castillos. Podían ser de lo más variopintos, desde espadas y corazas mágicas, hasta anillos y pociones de extraordinarias propiedades, pasando por los más codiciados y valiosos de todos ellos, los libros de conjuros. ¡Sobre todo si tu personaje era un mago o un elfo que podía hacer un buen uso de ellos!

Las proezas que podías hacer si caía en tu poder un libro de esas características eran prácticamente ilimitadas: volar, volverte invisible, tener una fuerza sobrehumana, ser más rápido que el rayo, teletransportarte a un lugar distante, leer la mente de amigos y enemigos, respirar bajo el agua, y casi cualquier super poder que pudieras imaginar. Por eso, en aquella época, mi mayor deseo era encontrar uno de esos libros arcanos, ¡pero en el mundo real!

Cuando volvía a mi propia casa después de finalizar una de nuestras sesiones, atravesando varios descampados del todavía no muy poblado barrio, iba pendiente de cada rincón donde pudiera ocultarse un tesoro semejante: detrás de ese montículo, bajo aquella piedra grande, entre esos escombros, dentro de esa estructura metálica abandonada.. Pero nunca tuve suerte y no pude hacerme con el control de esas habilidades maravillosas. Aunque eso es obvio, al fin y al cabo nunca has oído hablar de un superhéroe de finales de los 80 llamado mañoman, ¿no?

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