viernes, 28 de marzo de 2014

Abuelo deportista

Cuando coges los mismos metros todos los días a las mismas horas, lo más normal es que coincidas con las mismas personas, y que poco a poco te vayan sonando sus caras. No es algo exclusivo del metro, por supuesto, también sucede en el autobús, el tren o cualquier otro medio de transporte. Al final te das cuenta enseguida de si alguno de tus compañeros de viaje ha faltado ese día. Quizás al principio no te percates de qué es lo que pasa, pero notas que algo no va bien, hay algo que no cuadra, y de repente completas el puzzle mental y sabes que ese día no has visto a fulanito o a menganita. Y si esa persona es algo peculiar con más razón.

Abuelo deportista
© viejos_son_los_trapos - Flickr

Hace días que no veo por las mañanas al abuelo deportista, un señor mayor que va siempre en el metro vestido con mallas de correr, calcetines blancos por encima, sujetándolas para que no entre ni un resquicio de frío, zapatillas deportivas, y una sudadera impermeable. Imagino que va a hacer deporte a algún lugar demasiado alejado de su casa como para ir andando, seguramente un parque, porque no lleva ninguna bolsa o mochila. ¿Dónde te has metido últimamente? ¿Estás lesionado o con gripe en la cama? Aunque también es posible que siga ahí, pero vestido de calle, y no me haya dado cuenta porque para mi sería una persona completamente diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario