lunes, 23 de junio de 2014

Eclipse de sol

Hace muchos años se armó un gran revuelo mediático porque se iba a producir un eclipse de sol. Tanto bombo le dieron en los telediarios que en aquel momento me pareció que era algo extraordinario y casi mágico, cuando la verdad es que se producen varios cada año, aunque no por ello dejan de ser algo extraordinario y casi mágico. En aquel momento nos metieron mucho miedo con la posibilidad de quedarnos ciegos si mirábamos al sol directamente durante el eclipse.

Eclipse de sol
© sancho_panza - Flickr

Aquella tarde, justo a la hora del esperado acontecimiento, andaba por la calle camino de casa después de clase de Judo. El mundo se veía diferente, medio en penumbra, con colores más rojizos y apagados, y yo caminaba con la cabeza gacha para evitar cualquier tentación de mirar hacia donde por nada del mundo debía mirar. Pero tampoco era plan de ir todo el camino mirando al suelo, así que eché un vistazo alrededor, observé hacia dónde se alargaban las sombras de árboles y farolas, calculé, levanté la vista al cielo en la dirección adecuada para no correr peligro.. y por un instante contemplé el eclipse con mis propios ojos. Error de cálculo. No me quedé ciego, pero diez años más tarde, al empezar la Universidad, tuve que ponerme gafas por una ligera miopía. ¿Causa-efecto? No lo creo, pero siempre me quedará la duda.

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