De pequeño rondaban por casa varias monedas antiguas, reliquias de tiempos pasados, que ya no estaban en circulación. Como niños curiosos que éramos, mis hermanos y yo les preguntábamos a mis padres el valor que tenían aquellas piezas en comparación con la peseta que conocíamos y manejábamos, y ellos nos aleccionaban encantados de transmitir ese conocimiento tan importante que de otro modo se hubiera perdido para siempre (entonces no existía Internet):
- 50 céntimos, media peseta.
- 1 real, 25 céntimos.
- 1 perra gorda, 10 céntimos.
- 1 perra chica, 5 céntimos.
50 céntimos, media peseta |
No hay comentarios:
Publicar un comentario